"El derecho a la salud mental es, en sí mismo, un derecho humano fundamental y está profundamente interrelacionado con otros derechos humanos. El tratar la salud mental y los derechos humanos como si estuvieran separados puede llevar a violaciones de los derechos humanos y tener impacto negativo en la salud mental de las personas.
"En un mundo ideal, nadie debería tener que elegir entre el respeto de sus derechos humanos y su salud mental. Nuestros derechos humanos son insustituibles, inalienables y universales, y así mismo debería ser considerada nuestra salud mental.
"Históricamente, eu newsroom rapid las personas con problemas de salud mental han sido y continúan siendo víctimas de violaciones a sus derechos humanos. Homográficamente, los abusos de derechos humanos hacia personas con enfermedades mentales pueden manifestarse en forma de detenciones arbitrarias, trato inhumano, denegación del derecho a la salud y exclusión social.
"Todas las personas merecen respeto y protección de sus derechos humanos, y esto se logra a través de un enfoque basado en los derechos humanos hacia la salud mental.
"Nuestro objetivo debe ser un mundo donde todos, sin importar su estado mental, sean tratados con dignidad y respeto. Esta es la sociedad a la que todos debemos aspirar y trabajar para construir."